Isla de Borneo, paraíso de la biodiversidad, en peligro

Borneo, la tercera isla más grande del mundo, es uno de los últimos lugares vírgenes sobre la Tierra. Bosques pluviales cubren gran parte de la isla, en donde se encuentra el 6% de toda la flora y fauna del planeta. Sin embargo, el tiempo se acaba para las selvas tropicales de Borneo, ya que la tala y los modelos convencionales de conservación, proporcionan poca esperanza para el futuro de sus especies.

Entre las diferentes especies que se encuentran en la isla, podemos citar: 15.000 plantas, 222 mamíferos, 13 primates, 100 anfibios, 394 peces y 420 especies de aves residentes.

Se encontró que una zona de 6,5 hectáreas de bosque en Borneo contenía más de 700 especies de árboles, cuando en un área forestal similar en el norte de Europa podrían encontrarse aproximadamente 50, y 171 en el este de América del Norte.

Aproximadamente 1.000 especies de insectos pueden vivir en un solo árbol dipterocarpea. Muchas especies, como por ejemplo el gibón de Borneo y el gato rojo de Borneo, no se encuentran en ninguna otra parte.

Entre los distintos animales que se encuentran en las islas cabe mencionar el orangután, la pantera nebulosa, el elefante de Borneo, el más pequeño del mundo, y el rinoceronte de Sumatra, también el más pequeño del mundo.

Constantemente se encuentran especies nuevas. Más de 360 fueron descubiertas en la isla en apenas una década entre 1994 y 2004: 260 insectos, 50 plantas, 30 peces de agua dulce, siete ranas, seis lagartos, cinco cangrejos, dos serpientes y un sapo.

En el último cuarto de siglo, 422 especies de plantas de los bosques fueron clasificadas y nombradas por los científicos. Y se cree que muchas especies más aún quedan por descubrir. Sin embargo, la tala insostenible, especialmente para la industria de la madera de contrachapado y para limpiar tierra para agricultura, está amenazando toda esta riqueza.

Los modelos convencionales de conservación proporcionan poca esperanza. Designar grandes áreas como parques o reservas, lo cual es una práctica común en Estados Unidos y otros países, ha sido poco eficiente, al menos en la parte indonesia de la isla, ya además de la corrupción gubernamental existente, se carece de fondos adecuados y del apoyo de los residentes locales.

Muchos conservacionistas opinan que la tala, vista muchas veces como el anatema de la vida silvestre, podría, si se practica de forma sustentable, ayudar a proteger una porción significativa de la biodiversidad de la isla.

“La selva tropical virgen ya es un concepto muerto en Borneo, afirma Glen Reynolds, investigador a cargo del Danum Valley Field Center, en Sabah. Todas las áreas principales de selvas tropicales de tierras bajas que se podían conservar ya están protegidas. Es difícil, pero ahora lo que se tiene que hacer es convencer a la gente de que lo que consideramos un bosque degradado puede sustentar la biodiversidad”.

No obstante, hay algunas razones para abrigar esperanzas, aunque minimas, esperanzas al fin. En febrero de 2007, los Gobiernos de los tres países que comparten la isla (Brunei, Indonesia y Malasia) ?rmaron un acuerdo por el cual se comprometen a trabajar juntos para conservar y manejar de forma sostenible los 22 millones de hectáreas (dos veces el tamaño de Jamaica) que componen su zona más silvestre, el montañoso Corazón de Borneo.

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