El fascinante pato mandarín (Aix galericulata)

Originario de Japón, Siberia y China fue introducido en todos los continentes por su colorido y belleza. En Asia se los considera de buena fortuna, y particularmente en China se regala una pareja de estos patos como regalo de bodas.

Se alimentan de plantas y semillas, especialmente de hayas. Esta singular ave anida en agujeros de árboles cercanos al agua. Al poco tiempo de nacer los patitos, su madre vuela al suelo y les anima a saltar del nido.

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