El singular pájaro que imita una oruga venenosa para evitar ser depredado
La plañidera cenicienta (Laniocera hypopyrra) es nativa de América del Sur. Los polluelos de la especie imitan el comportamiento de una oruga venenosa, un claro ejemplo del mimetismo batesiano. Fascinante.
En un trabajo de campo los expertos Gustavo A. Londoño, Duván Garcia y Manuel Sánchez Martínez reportaron este extraño comportamiento. Mientras tomaban medidas morfológicas de un nido de plañidera cenicienta (también denominada cotinga ceniciento, plañidera ceniza en Colombia, plañidera cinérea en Ecuador y Venezuela o chorona-cinza en Brasil notaron que las crías movían la cabeza hacia atrás y hacia adelante, al igual que lo hacen las orugas (tal como se aprecia en el siguiente vídeo). No fue hasta un poco más tarde, cuando los investigadores encontraron una oruga venenosa con similar tamaño y coloración del cabello del pichón que determina que se trataba de una forma de mimetismo batesiano.
Se llama mimetismo batesiano al fenómeno por el cual dos o más especies son similares en apariencia, pero sólo una de ellas está armada con mecanismos de defensa frente a los depredadores (espinas, aguijones, químicos tóxicos o, incluso, sabor desagradable), mientras que su doble aparente, carece de estos rasgos. La segunda especie no tiene otra defensa más que el parecido a la primera, lo que le confiere protección, ya que los depredadores asocian el parecido con cierta mala experiencia previa.
Esta singular ave habita en Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guayana francesa, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela. En toda la cuenca del Amazonas y del Orinoco, incluyendo el sureste de Colombia, sur y este de Venezuela (al norte hasta el sureste de Sucre), las Guayanas, este de Ecuador, este del Perú, norte de Bolivia, y Amazonia brasileña; existe una población aislada en el sureste de Bahía y norte de Espírito Santo, en la costa oriental de Brasil
La naturaleza no deja de sorprendernos...