El calamar gigante

Esta mítica criatura, fuertemente citada en la literatura de ficción, pertenece a la familia de los  Architeuthidae.  Son animales que habitan las profundidades marinas y fueron durante mucho  tiempo considerados como “monstruos marinos”, debido a especulaciones erróneas acerca del tamaño del calamar gigante.

El calamar gigante habita todos los océanos del mundo. Se han encontrado en el Atlántico Norte, Escocia, Irlanda, Sudáfrica, Nueva Zelanda y España.

Recientes estudios determinaron que los machos tienen una longitud máxima de 10 metros y 15 metros para las hembras. Aunque se ha especulado la existencia de ejemplares de mucho más tamaño no existen registros de los supuestos hechos.
El mayor espécimen que se registro de calamar gigante, fue una hembra hallada en Nueva Zelanda, que medía alrededor de 18 metros de largo.

Estos calamares son la comida preferida de los cachalotes, los cuales pueden descender hasta la zona abisal (más de 1.000 metros) para hacerse con su carne.
 
El Architeuthis tiene uno los ojos más grandes del reino Animal: 25 cm. de diámetro. Hay algunos vertebrados más grandes que el Architeuthis pero ninguno tienen los ojos de ese tamaño. Estos ojos carecen de membrana córnea, a diferencia de los calamares verdaderos que la tienen.

Los Cefalópodos se distinguen del resto de los invertebrados por poseer un complicado sistema visual. Tanto el sistema visual de los cefalópodos como el de los vertebrados son un ejemplo de evolución convergente. Esto significa que ambos grupos de animales son semejantes, pero su habilidad para ver se desarrolló por separado en cada grupo.

De hecho, si comparamos los ojos de un calamar con los nuestros, encontramos notables diferencias en cuanto a su anatomía. Tanto los calamares como los humanos tienen ojos simples, con pupilas, iris y retina.

El 30 de septiembre del 2005 se produjo el primer registro fotográfico y en video de un calamar gigante en su entorno natural. En la filmación se puede ver como un calamar gigante adulto atacó uno de los cebos, que habían sido colocados por un equipo de Museo Nacional de Ciencias de Japón, esto permitió que se tomaran más de 550 fotos del animal en su lucha por liberarse.

Cuatro horas más tarde, el calamar consiguió liberarse, aunque tras perder en el esfuerzo un tentáculo, que el equipo subió al barco para examinarlo. El tentáculo presentaba aún signos de vida y las ventosas no paraban de succionar la cubierta del barco y cualquier objeto que se pusiese a su alcance.

El resultado del experimento demuestra, según los científicos, que los calamares gigantes son depredadores mucho más activos de lo que se pensaba y que, al parecer, atacan a su presa desde un lado. «Parece ser que los tentáculos se enrollan en espiral de forma muy parecida a cómo las pitones envuelven a sus presas con el cuerpo», asegura el doctor Tsunemo Kubodera, que dirigió la investigación. «El calamar gigante es una de las criaturas más misteriosas de las profundidades marinas».

Fuentes
waste.ideal.es
wikipedia

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