La fusión en frío

El anuncio en 1989 sobre el logro del proceso de fusión en frío, esta considerado como uno de los mayores fraudes de la ciencia. En la actualidad se siguen desarrollando investigaciones con el objetivo de buscar reacciones nucleares del estilo de la fusión fría, e incluso algunos científicos dicen haber tenido éxito en sus experimentos, aunque con los antecedentes sobre el tema, vemos estos anuncios con escepticismo.
La fusión fría es el nombre genérico dado a un proceso de reacción nuclear de fusión producida a temperaturas muy inferiores a las necesarias para la producción de reacciones termonucleares tradicionales. El término fue acuñado por el Dr. Paul Palmer, de la Universidad Brigham Young, en 1986.
Todo comenzó cuando los electroquimicos Stanley Pons y Martin Fleischmann, de la UU en Salt Lake City, anunciaron en marzo de 1989 que habían llegado a obtener el proceso de fusión fría mediante el empleo de una batería conectada a electrodos de paladio sumergidos en un baño de agua, en donde el hidrógeno era reemplazado por su isótopo el deuterio (también conocida como agua pesada). Con este anuncio llegó la idea mundial de que la fusión fría podría producir energía barata, limpia e ilimitada.
Posteriormente científicos en diferentes lugares del mundo intentaron repetir los resultados de los experimentos. Por algunos meses se produjeron anuncios contradictorios y por esta razón el tema tuvo relativo interés por los medios de comunicación, pero lentamente el escepticismo fue aumentando ya que nadie pudo reproducir el experimento de Pons y Fleischmann.
Para finales de mayo, el Departamento de Energía de los Estados Unidos ante las presiones de la prensa mundial y local formó una comisión que tenia el fin de investigar la veracidad del experimento. Luego de cinco meses el grupo de trabajo afirmó que “no existía evidencia alguna de fusión fría", y recomendaba específicamente no financiar investigaciones costosas sobre este tema.
En la actualidad diferentes proyectos tienen como objetivo la búsqueda de reacciones nucleares del estilo de la fusión fría. Tal es el caso de los experimentos sobre la Sonoluminiscencia. un fenómeno físico caracterizado por la emisión de luz en líquidos sometidos a ultrasonidos. Según la teoría más aceptada el ultrasonido genera cavidades o burbujas que colapsan rápidamente. En el colapso se generan temperaturas muy elevadas que pueden alcanzar los 30.000 grados centígrados.
En el año 2002, el profesor Rusi P. Taleyarkhan junto a otros miembros del Oak Ridge National Laboratory publicaron en la revista Science un artículo llamado "Evidence for nuclear emissions during acoustic cavitation” afirmando que observan emisiones de neutrones de alta energía en este tipo de experimentos. Sin embargo, este artículo ha levantado las voces de numerosos escépticos que no reproducen sus resultados, recordándonos a los tristes acontecimientos de Pons y Fleischmann.
En mayo del 2008 se publicó un artículo en la revista italiana” Il sole 24 ore”, donde se afirma que el científico japonés Yoshiaki Arata, habia logrado la fusión fría utilizando presión para introducir gas deuterio en un pila que contenía paladio (Pd) y óxido de zirconio (ZrO2) provocando que los átomos de deuterio se fusionaran en átomos de Helio, produciendo en el proceso una cantidad considerable de calor. (ver experimento de Yoshiaki Arata)
Para que la fusión en frió deje su categoría de “timo/fraude” será necesario validar el experimento de Arata y otros experimentos similares, para comprobar que efectivamente se han producido reacciones de fusión; si se confirma, vendrá el paso mas difícil: Convertir el dispositivo de laboratorio para generar fusión en frío en un reactor viable comercialmente.
Claudio Papandreo para LaReserva.com