La Patagonia argentina, libre de la mosca de los frutales

Millones de machos estériles de la temida “mosca de los frutales” que durante 5 años fueron liberados en la patagonia argentina, están acabando con su propia especie.
Esto se esta llevando acabo en el marco de un programa de control biológico, para eliminar esta plaga que causaba importantes daños a los frutales, con las consecuentes pérdidas monetarias a los productores de manzanas y peras del valle de Río Negro y Neuquen.
La mosca en cuestión es la Ceratitis capitatae. El procedimiento, exitoso por cierto es el siguiente: liberan millones de machos infértiles de esa mosca que al copular, inhiben que la hembra tenga descendencia.
En los últimos tiempos son muy escasas y aisladas las capturas de dicha mosca en la zona valletana. Los machos en cuestión son sometidos a radiación en los laboratorios que posee la Comisión Nacional de Energía Atómica en la provincia de Mendoza para dejarlos estériles. Las hembras copuladas por estos machos, no vuelven a aparearse y de esta manera no tienen descendencia.
Los funcionarios del área Valles Andinos estiman que en un año y medio más la Patagonia Argentina podrá ser declarada “libre de la mosca de los frutos”. Lograr ese status sanitario será de gran importancia para los productores que podrán así abaratar costos, ya que en la actualidad deben someter a la producción frutal a fumigaciones o permanencia en cámaras frigoríficas durante 15 días para cumplir con exigencias sanitarias de exportación.
Actualmente el monitoreo del programa se realiza mediante 1200 trampas para moscas distribuidas en toda la zona.
Biol. Ana María Paris de Baeza