El Ébola golpea nuevamente al Congo

A casi un año del último brote de Ébola en la República Democrática del Congo, el virus ha aumentado el número de fallecidos en las últimas semanas. La ONU anunció un conjunto de medidas destinadas frenar y finalizar el brote de la enfermedad.
Este último brote de la enfermedad ha dejado 1223 muertos y ha aumentado el riesgo de contagio, tanto a otras provincias del país, así como a países vecinos.
La peor noticia esta relacionada con el segmento más afectado por el virus, se ha observado que un tercio de los enfermos son niños, una mayor proporción que en los brotes anteriores.
Según informó la ONU, a mediados de mayo el número de casos era de 1847 (1759 confirmados y 88 probables). De los que afectados 1223 han muerto (1.135 confirmadas y 88 probables) y 487 personas sobrevivieron.
Nuestra actualidad como sociedad es horrenda. Preferimos gastar millones de euros para reconstruir una catedral mientras en países como el Congo, los niños mueren a diario por hambre o por enfermedades como el Ébola, recibiendo muy poca ayuda humanitaria.
La ONU y diferentes ONG que se encuentran en el país, consiguieron contener el Ébola en las provincias del norte de Ituri y Kivu, pero la inseguridad y la desconfianza de las comunidades en la respuesta a la enfermedad siguen obstaculizando el acceso a las poblaciones.
Esta situación incrementa la dificultad de detectar a los enfermos y proporcionarles el tratamiento y las vacunas necesarias provocando una mayor transmisión de la enfermedad.
“No sólo luchamos contra un virus. Luchamos contra la inseguridad. Luchamos contra la violencia. Luchamos contra la desinformación. Luchamos contra la desconfianza” dijo el director general de la OMS, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Hasta el momento se ha conseguido vacunar a 120.000 personas de uno de los virus más peligrosos del mundo en una de las zonas más peligrosas del mundo. La vacuna tiene una efectividad superior al 97%.
Foto portada: Padres visitando a su hija de 15 años que podría estar infectada por el Ébola, en el Centro de Tratamiento del Ébola en Beni, RDC (enero de 2019).